Pululandia / "Las Palas de Santander"

En julio de 1998 aparecía la primera página web que trataba el tema de "Las Palas de Santander". Se mostró bajo el dominio web de "pululandia.net" y sus textos, diseño y fotografías, cuya autoría son de F. Javier Ansorena, José María y Gloria, respectivamente, han sido fuente de innumerables trabajos académicos, libros y otras ediciones impresas, "calcando" sus textos e incluso sus imágenes, en muchos de los casos sin permiso de su autor o sin nombrar siquiera la fuente. Incluso, sus textos han sido utilizados como fuente de información en la Wikipedia, tratando el tema de las palas. Desde este espacio queremos reconocer su trabajo que sin querer o queriéndolo, ha propiciado la difusión y conocimiento de nuestro deporte, las palas de Santander a través de internet. Sus contenidos, en ocasiones han sido malinterpretados o tomados "literales", si bien, nosotros instamos a una lectura en muchas ocasiones en clave de humor y dirigido a palistas amigos. A continuación mostramos parte de sus contenidos más interesantes intentando ser fieles a su publicación original ...

El Juego de las palas

" En las playas de la ciudad de Santander es frecuente el juego de las palas. Consiste en formar grupos de al menos dos personas y hasta un número que no suele pasar de cinco, y mantener en el aire el mayor tiempo posible una pelota golpeandola con una pala de madera y sin que caiga al suelo.

Entre los participantes, al menos uno desempeñara el papel de "parador" o "pared", siendo el resto "pegadores" también llamados en algunos sitios "tiradores". El "parador", de espaldas a la pared escogida por los jugadores para resguardarse del viento e impedir que las bolas perdidas se alejen demasiado, tiene que devolver las bolas a los "pegadores" colocándoselas en los puntos que más les convenga a estos y en un orden que se trata de mantener para que todos jueguen por igual. Los "pegadores" tienen que golpear la bola con fuerza hacia el "parador" y dirigiendola de modo que le sea fácil devolverla. En el caso de que haya más de un "parador", estos dos se alternarán para devolver la bola, si la dirección que lleva lo permite. Cuando sólo juegan dos personas se habla de partida "mano a mano". La distancia a la que se colocan "tiradores" y "pared" es arbitraria, pudiendo variar según la destreza y costumbres. La duración de las partidas es indefinida y suele darse el caso de añadirse o retirarse jugadores en su transcurso, pasando de 2-1 a 2-2 y 2-3 o al llegar un nuevo jugador a la partida de a 5, dividirla en dos partidas de a 3. El juego habitualmente termina con el "cole" (como llamamos en Santander al baño o chapuzón) en las aguas del Cantábrico, independientemente de la época del año y de las condiciones meteorológicas. "

Origen e Historia del Juego

" Cuentan los más veteranos que el juego lo ideó un tal Mariano Pérez hacia 1928 en la playa de la Magdalena, junto al Club de Tenis de Santander, que "cedía" las bolas que caían en la playa o eran vendidas por los recogepelotas a 50 céntimos o peseta. Según el propio Mariano, en articulo publicado en El Diario Montañés del 9/10/97, junto con Ramón Gancedo, Lucas Alonso, Luis Bolado y Modesto Borragán, y con unas raquetas viejas que el mismo encordó, jugaban a un improvisado tenis en una pista dibujada en la arena húmeda. Como el cordaje no aguantaba decidió sustituir la raqueta por una pala de madera que funcionó al cuarto prototipo. Más adelante se abandonó la arena húmeda y, perdiendo el bote, pasó a jugarse en la arena seca.

También se dice que su creador quiso establecer unas normas sobre las dimensiones del campo, poner una red, y dar al juego un carácter competitivo en el que los jugadores eliminados diesen paso a los que esperaban para jugar. Afortunadamente no cuajaron, y la única normativa es no dejar que la bola caiga a la arena (entre otras cosas el juego quedaría detenido), dejando a discreción de los participantes las distancias, amplitud del campo, fuerza de los golpes, estilos,... etc.

Actualmente carece totalmente de carácter competitivo. Nadie gana a nadie y lo único que se pretende es que se consiga la máxima duración en las partidas sin tener que agacharse a coger la pelota. Otra información sobre su origen nos la da Eduardo García-Lago en artículo publicado en El Diario Montañés con fecha 1/08/97, según el cual a finales de los años 30 fueron de viaje en un Rolls Royce su dueño, Gustavo Gallardo (hacendado granadino que veraneaba en el Sardinero), y su amigo, el santanderino José María Avendaño. En Biarritz vieron que en su playa se jugaba a las palas, en una modalidad diferente a la de las pequeñas paletas con pelota de esponja roja. El tamaño de la pala era mayor y se jugaba con pelotas de tenis. Avendaño tomó medidas del artefacto y de regreso a Santander encargó a un ebanista su confección. Luego inauguraron el invento en la 1ª playa junto a Piquío en el antiguo club de la "Caracola". El juego era en la arena húmeda y con bote. Entre los jugadores habituales cita el articulo aparte de los fundadores a Domingo Romero, hemanos Arias Corcho, familia del Rio y a Julio Casal que llegó "con una enorme pala dispuesto a "fusilar" a su contrario contra las rocas de la improvisada cancha" (sic). Cuando un temporal destruyó la "Caracola", este se instaló en el lado este del balneario, donde ahora se encuentran los palistas de la 1ª/La Concha en los meses de verano.

Desde nuestro punto de vista esta información no contradice el origen del juego en La Magdalena por Mariano Pérez, complementándose ambas historias. Lo que es claro es que el deporte evolucionó desligándose de la arena húmeda y el bote tal vez debido al éxito de los "fusilamientos" de Casal, pues el juego actual consiste básicamente en poner al parador en el "paredón" y pegar cuanto más fuerte mejor.

Los más veteranos reconocen que fué en Piquio donde se empezó a jugar tal y como se juega hoy: pegando y parando sin botar la pelota. Luego llegaría la prohibición durante la temporada de baño por las ordenanzas municipales, que prohibían en las playas los transistores, futbol... y las palas. Epoca gloriosa de escaramuzas con los agentes municipales, de jugar al gato y al ratón, de partidas ojo avizor por si aparecían de repente, de enterrar las palas para esconderlas y evitar la multa y la incautación de la herramienta.... Todo esto acabó afortunadamente hace pocos años con la decisión municipal de acotar zonas exclusivas para jugar a las palas en las playas, con lo cual se salió de la ilegalidad en que se jugaba durante la temporada de verano. Actualmente mucha gente lo practica durante todo el año. Los fines de semana puede considerarse como un espectáculo al que los paseantes del Sardinero suelen asomarse algunos minutos. "

La Pala

" La pala está construida de madera maciza, nunca de contrachapado y principalmente responden a dos tipos: la de forma de pera y otra más redondeada en forma de sartén. Esta última con la misma longitud y anchura ofrece un poco menos de peso... y menos superficie. Mientras que la "de sartén" sólo se fabrica en un tamaño, la "de pera" se encuentra en varios tamaños, sólo utilizándose en alto nivel los dos mayores. Las palas de menor tamaño son para niños, o para los turistas adultos que no se informan. Estos en ocasiones suelen reconocerse por los siguientes caracteres :

• 1.- Pasar más tiempo agachandose y corriendo tras la bola que pegando. • 2.- Jugar con bote en la arena humeda. • 3.- Jugar con palas de contrachapado con el juego de la oca o el parchis pintado en ellas (Al final acaban jugando al parchis).

Es fundamental usar pala de los tamaños superiores para imprimir a la bola la fuerza y velocidad necesaria para mantener la partida. Una pala normal tiene las siguientes dimensiones:

• Longitud 515 mm • Ancho 235 mm • Grosor 15 mm • Peso 670-690 g, según modelos.

Los jugadores juegan tanto con las palas tal como salen del comercio o las personalizan de varias maneras: Algunos las decoran con dibujos, pintura, pegatinas, pirograbados, etc. Otros las modifican para adaptarlas mejor a sus preferencias, principalmente trabajando la empuñadura (afinados, cintas, cordones,...). El caso más refinado sin duda es la pala hecha por encargo y a medida, que puede dar lugar a ejemplares maravillosos o en algunos contados casos dejar ver una mano chapucera. El desgaste de la pala hace necesario rebarnizarla, lo que produce cambios en los tonos y colores. También el barniz original de la pala que se usa cambia tomando matices dorados que hacen patentes las diferencias entre la pala nueva o poco usada de la pala empleada a menudo. "

La Pelota

" Se juega con pelotas de tenis, pero para conseguir los mejores resultados y prestaciones, y sobre todo que suene bien al golpear dando la musicalidad que caracteriza al juego de las palas se recomienda el uso de pelotas de una marca determinada. Con el tiempo las bolas se desgastan, se vuelven peludas y van perdiendo luego el pelo. A fuerza de golpes las bolas van cogiendo el punto y no es raro que se prefiera jugar con bolas viejas gastadas. El fin glorioso de las bolas es terminar hendidas y abiertas a fuerza de palazos. Otro fin menos glorioso es acabar perdidas en la inmundicia de los bajos del Rhin, o ser "recogidas" por los transeuntes cuando rebasan el muro, salen de la playa y no son devueltas. "

Los Estilos

" Para jugar a las palas no hay un estilo predefinido. Cada jugador se elabora un estilo propio. La pala se coge a una o dos manos; se agarra de diferentes formas y se golpea con muchos estilos diferentes. Las piernas separadas, los pies a la misma altura y con las rodillas ligeramente flexionadas, es la posición normal. Los buenos jugadores apenas tienen que mover los pies, sobre todo cuando tiran. Los paradores suelen tener más movimiento y los mejores demuestran gran agilidad y habilidad para devolver todas las bolas al lugar adecuado. Algunos pierden el equilibrio o se tiran al suelo al parar, siguiendo el juego desde el suelo o mientras se incorporan. Todo esto da vistosidad y espectáculo. "

Puntos de Juego

" Aunque el juego naciera en la playa de la Magdalena se juega generalmente en todas las playas y mucha gente porta las palas en su equipaje de playa, pero los puntos en los cuales se juegan las partidas de alto nivel están preferentemente situados en las playas del Sardinero.

Los principales grupos son (en orden geográfico, no de importancia):

• - El Camello: Grupo numeroso y con afán asociacionista: creadores de la "Asociacion Deportiva El Camello palas cántabras de playa". Gustan de organizar exhibiciones y montajes "guiness de los records". Se erigen en los auténticos palistas (!?) y reclaman protagonismo. Siempre juegan, pero en cuanto las condiciones climatológicas se muestran mínimamente adversas se les reconoce por jugar vestidos, calzados y con chubasquero (esto contradice lo anteriormente expuesto). Dentro de esta playa hay dos grupos, uno numeroso en el muro de las duchas y otro mas pequeño en las escaleras de la zona norte.

La Concha - Primera playa: Grupo genuino donde los haya y representan el verdadero espíritu del juego de palas. Es un grupo no muy grande pero de gran calidad (SOMOS LOS MEJORES). En invierno juegan el la playa de La Concha, pasando en verano a la Primera playa, junto al Rhin. Juegan en bañador siempre, si acaso con una camiseta o sudadera en días fríos de invierno, y rematan el juego con el baño en las aguas del Cantábrico. A título ilustrativo reflejamos las temperaturas medias que presentan las aguas del Sardinero a lo largo del año.

Primera Playa - Piquio: Es el tercer núcleo importante de palistas. Juegan al resguardo de los jardines de Piquio y se caracterizan por jugar a distancias mayores que los demás, creando un juego de mayor fuerza, pero a un ritmo más lento. El disponer de un armario con llave bajo una escalera donde guardar los bártulos hace que sean los más sibaritas: tienen sillas de tijera para descansar y no es raro verlos en actitud relajada oyendo música en un transistor entre partida y partida. "

Palistas y Paleros

" Según los veteranos palistas son los que juegan a las palas y paleros los que se dedican a mirar a las chavalas en la playa. Por eso no me importa en absoluto que se me identifique con cualquiera de los dos términos, ya que ambas actividades son compatibles y complementarias, aunque se pierda a veces la bola por falta de atención al juego y exceso en otros menesteres.

Ya lo dijo el rapsoda:

Prefiero ser un palero

antes que ser un palista

mejor que cansar el brazo

es ejercitar la vista. "

 

 

 

 

Antimanual

" En esta sección recogemos aquellas actitudes que distinguen a un auténtico jugador de palas de quien no lo es, sea por desconocimiento del juego o las costumbres, por falta de voluntad, o porque le han engañado. Comprueba si pareces un palista de verdad y no llamas la atención.

1 - Llamar a la pala: raqueta o paleta.

2 - Jugar con palas de contrachapado o plástico y pelotitas de plástico o goma.

3 - Peor aún: Jugar con raquetas de "paddel", tenis o badminton.

4 - Jugar con bote en la arena húmeda, o en el agua.

5 - Marcar la pista de juego en la arena.

6 - Improvisar una red de cualquier tipo.

7 - Jugar a volea y con ritmo lento.

8 - Llevar cuenta del tanteo.

9 - No bañarse tras la partida.

10 - Disposición final: Combinar varias de las actitudes anteriormente señaladas.

Si incumples los 10 anti-mandamientos... ¡enhorabuena! "

" Estos son los otros antimandamientos que hemos recibido:

• Miguel Angel (11 de septiembre de 2000): o Pretender crear una 'academia' para la enseñanza del juego de las palas o Pretender formar una 'federación' de palistas

• Jose D. Alonso Vega (10 de diciembre de 2000): o No utlizar, como excusa para recoger la pelota, intentar establecer conversaciones con personas desconocidas de otro o el mismo sexo(o sea, LIGAR).

• Pedro Canser (20 de junio de 2003): o Entrar en una partida ya "caliente", sobre todo si está "cuajando bien". "