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No quiero y no puedo dejar en mi interior todos los pensamientos que han aflorado en mi cabeza al perder a MI PADRINO, algo totalmente inesperado, pero no por ello menos doloroso. Lo suyo hubiera sido poder decírselo a toda esa gente que ayer fue a darle su ultimo adiós, dejando pequeña una iglesia enorme, pero soy un tímido y tampoco quería hacer llorar a todo el mundo.
En la vida, cuando tienes un gran padre, siempre le tienes como referencia, a mi me ha pasado eso, afortunadamente, pero también he tenido la suerte de tener como referencia a una gran persona, MI PADRINO, si he dicho padrino, una figura que las generaciones de ahora no saben lo que significa, pero que en mi vida ha sido FUNDAMENTAL, porque desde bien pequeño me he sentido muy unido a MI PADRINO.
La hostelería perdió hace muchos años un gran tasquero, alguien al que le gustaba el oficio y que lo hacia muy bien, pero la medicina gañó un gran practicante, algo reconocido por toda una ciudad, donde era tan conocido como otros personajes míticos de Santander. Quien no conocía a Sabino siempre en su Vespa llegando a pinchar al paciente, yo creo que era tan bueno que no le hacia falta ni bajarse de la moto para poner la inyección.
Pero como decía, para mi fue una referencia en mi vida por muchos motivos, y mucho de lo que soy ahora se lo debo a él y a mi padre. Como me acuerdo de aquellas tardes en Covachos rematando de cabeza balones como el me enseñaba, luego cuando jugué al futbol, muchos de esos goles que marqué llevaban su sello, sin su enseñanza hubiera sido imposible rematar aquellos balones aéreos.
Y que decir de nuestro sentimiento racinguista, él fue el culpable de este veneno verdiblanco que corre por mis venas, han sido veintitantos años juntos en el Sardinero, codo con codo, hombro con hombro en la tribuna, abrazándonos en cada gol y sufriendo juntos en cada derrota de nuestro equipo, pero SIEMPRE JUNTOS en la tribuna norte, hasta que él decidió dejar de ir al estadio, aburrido de problemas y chorizos en el club.
Y que decir de nuestro deporte favorito, "las palas", un maestro de este juego nuestro que supo transmitírselo a todos los que le rodeábamos, siempre ahí para enseñarte y corregirte, siempre que me dejaba compartir su partida era especial, cuando tu no la dabas, él te cubría y salían partidas memorables, con una humildad que le hacia jugar con todos y todas, desde los mas neófitos a los mas experimentados, pero siempre dispuesto a enseñar un deporte precioso del que si hubiera ranking, no me cabe duda que hubiera estado en lo mas alto, del que si hubiera un museo, él estaría en un lugar destacado del mismo.
Pero si hay algo más por lo que agradecer a Sabino que yo sea así, es por su lección de vida, una referencia de honradez, trabajo, amor por su familia, disposición a ayudar al prójimo, valores que yo he hecho míos, al tener esa referencia tan presente toda mi vida.
No quiero que estéis tristes, se ha ido sin hacer ruido, discreto, como siempre fue, pero su recuerdo permanecerá en mi todos los días de mi vida, es MI PADRINO, y no todo el mundo puede presumir de tener un padrino como el que me tocó a mi.
Ahora estará allá arriba jugando a las palas( guárdame un sitio a tu lado en tu partida), siguiendo al Racing y vigilando que todos estemos bien. Os quiero mucho y siempre a vuestra disposición para lo que sea, el recuero de MI PADRINO siempre vivo en mi