| Descripción:
De nuevo la misma pared-pareja que en otras ocasiones, Jesús y Nanín.
Es sabido que ser parador tiene sus riesgos y recibir un bolazo de rebote es el
mayor peligro al que se enfrentan, ya que ahi no valen los reflejos. Nanín,
bien sea por su mala suerte o mal hacer, acaba de recibir otro bolazo en el ojo.
Es de los jugadores que más bolazos directos o de rebote recibe, por lo
que nuevamente hay que preguntarse: ¿sabrá Nanín jugar a
las palas?. Olga
acude a preocuparse por la salud del herido, mientras Jesús, protegido
por sus gafas, contempla los hechos. |